domingo, 19 de septiembre de 2010

TOMA DE DECISIONES "LAS CREENCIAS Y LOS VALORES"


El águila
“Un hombre encontró un huevo de águila y lo puso en el nido de una de las gallinas de su granja. La gallina empolló el huevo y el águila se crió con el resto de los pollitos. Toda su vida, el águila hizo lo que hacían el resto de los pollos, creyendo ser un pollo. Cacareaba y rascaba en el suelo, y batía sus alas sólo para elevarse unos pocos metros en el aire. Los años pasaron y envejeció. Un día vio una magnifica ave en el cielo azul. El ave volaba con majestuosa gracia entre los árboles. El águila contemplaba con admiración “¿Qué es?” preguntó “Es un águila”, dijo su sabio vecino, “Pertenece al gran cielo. Nosotros pertenecemos a la madre tierra, somos pollos”. Y así el águila vivió y murió como un pollo, porque es lo que creía que era.

Las creencias suponen afirmaciones sobre nuestra interpretación del mundo y sobre nuestra persona. Los valores son, por tanto, generalizaciones sobre conceptos considerados importantes en nuestra existencia y suponen las guías para orientar la vida de cada persona. A menudo, valores y creencias tienen una fuerte relación, ya que, por ejemplo, con el valor “respeto” pueden estar relacionadas determinadas creencias “cuando respetas a una persona, lo más normal es que esa persona te respete”, “en un ambiente de respeto se está más a gusto”.
Valores: Empatía, responsabilidad, solidaridad, trabajo, éxito, belleza, sensibilidad, colaboración, seguridad, felicidad, comunicación, poder, tranquilidad armonía.

Tipos de creencias:
Creencias sobre una causa. Ejemplo: ¿Qué  es lo que origina la autoestima de una persona?
Creencias sobre un significado. Ejemplo: ¿Qué significado le atribuimos a la palabra chido?
Las creencias sobre la identidad . Ejemplo: ¿Qué metas escolares puedo lograr?

Creencias potenciadoras y creencias limitadoras
Las creencias potenciadoras nos ayudan a crear entornos adecuados, a realizar conductas idóneas y a alcanzar capacidades alineadas con la propia creencia. “Soy capaz de…”
Las creencias limitadoras nos coartan, nos frenan y nos conducen hacia direcciones poco gratificantes. “No soy capaz de…”

v     La mayoría de nuestras creencias se forman a partir de la generalización de las experiencias vividas principalmente en los entornos familiar y escolar; algunas provienen de las experiencias de amistad o incluso de los libros que nos causaron mayor impacto.
v     Cuando verdaderamente tenemos una creencia asumida nos comportamos de manera congruente con la misma (Pienso-Actúo).
v     La autoestima se puede considerar como el conjunto de creencias que tiene una persona sobre sí misma, por tanto, las creencias que se refieren a uno mismo tienen repercusiones en la autoestima.